[:es]Cuentan algunas leyendas e historias que los marineros que surcaban el Atlántico en busca de nuevas tierras y tesoros, solían reportar la existencia de sirenas; supuestos seres mitad mujer mitad pez, que se les aparecían en las largas noches de navegación en el desolado mar…
Hoy día se piensa que, esas sirenas, en realidad eran manatíes. De hecho, de ahí se ha derivó el nombre del grupo al que pertenecen los manatíes (Sirenia).
De la misma forma, en muchas culturas indígenas de América Latina, el manatí ha sido protagonista de varias leyendas, y Costa Rica no es la excepción. Lo cierto del caso es que este curioso animal ha sido motivo de estudio, y ha alimentado la imaginación de muchas generaciones.
Los manatíes, las vacas marinas
Los manatíes son mamíferos de gran tamaño y de color gris, con una cola en forma de paleta ancha y extremidades transformadas en aletas, las cuales muestran tres o cuatro uñas. Sus cabezas y sus caras son arrugadas con bigotes en el hocico. Un manatí adulto promedio mide alrededor de 3 metros de largo y pesa 550 kilos aproximadamente. Su apariencia y gran tamaño les ha valido el sobrenombre de “vacas marinas”.
Aunque los manatíes pueden pasar hasta 20 minutos bajo el agua, pero como son mamíferos, tienen que emerger para respirar aire. Normalmente descansan sumergidos en el fondo o justo debajo de la superficie del agua, llegando a respirar en promedio cada tres a cinco minutos.
Además, son principalmente herbíveros, pero en ocasiones pueden ingerir pequeños peces e invertebrados junto con la vegetación. Su carácter es apacible, y son lentos de movimiento. La mayor parte del tiempo lo dedican a comer, descansar y viajar, pues son una especie migratoria.
Tortuguero, una de las zonas con mayor población de manatíes
Los manatíes suelen vivir en aguas llanas, ríos lentos, estuarios, bahías de agua salada, canales y zonas costeras – en particular donde las praderas de hierbas marinas o las vegetaciones de agua dulce proliferan.
En Costa Rica están ubicados en dos poblaciones: las corrientes de agua del noreste, donde se encuentra la mayoría, incluye Tortuguero, Río San Juan y otros. Unos pocos se mueven en las corrientes cerca de la frontera con Panamá, lo que incluye Gandoca-Manzanillo.
En Costa Rica y en Manatus Hotel protegemos al manatí
El manatí antillano está considerado en peligro de extinción por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres y por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. A nivel internacional, todos los sirenia están protegidos por el protocolo de la convención de Cartagena (SPAW) la cual prohíbe de tomar, matar, comprar o vender manatíes, incluyendo partes o productos hechos a partir de manatíes.
En julio del año 2014 la Asamblea Legislativa de Costa Rica declaró al manatí (Trichechus manatus ) símbolo nacional de la fauna marina de Costa Rica.
Pero, aunque su hábitat se encuentra en áreas protegidas, los manatíes no están exentos de amenazas, debido a los agroquímicos que arrastran los ríos y el alto tránsito de botes por los canales, los cuales los golpean, causándoles heridas que imposibilitan su movilidad y, por tanto, su posibilidad de buscar alimento. Por ello, en Manatus Hotel, haciendo honor a nuestro nombre, nos hemos abocado a apoyar el Programa de protección al manatí en Tortuguero, Costa Rica, lo que nos ha valido el reconocimiento de la bandera de NATIONAL GEOGRAPHIC.
Lo invitamos a conocer más de nuestros esfuerzos de sostenibilidad y protección al medio ambiente en este enlace: https://manatuscostarica.com/manatus-hotel/politica-de-sostenibilidad/[:en]Some legends and stories told by sailors who sailed the Atlantic in search of new lands and treasures, used to report the existence of mermaids; alleged beings half woman half fish, which appeared to them in the long nights of navigation at the desolate sea…
Today we think those mermaids, in reality, were manatees. In fact, hence has derived the name of the group to which manatees belong (Sirenia).
In the same way, in many indigenous cultures of Latin America, the manatee has been protagonist of several legends, and Costa Rica is no exception. The truth of the matter is that this curious animal has been subject of study, and has fueled the imagination of many generations.
The Manatee, a sea cow
Manatees are large and grayish mammals, with a tail in the form of a wide blade and extremities transformed into fins, which show three or four nails. They have wrinkled heads and faces with whiskers on the muzzle. An average adult Manatee is about 3 meters long and weighs approximately 550 pounds. They have earned the nickname of “sea cows” due to their appearance and large size.
Although manatees may take up to 20 minutes under water, they must eventually emerge to breathe air, since they are mammals. Normally, they lie submerged at the bottom or just below the surface of the water, breathing every three to five minutes, on average.
In addition, they are mainly herb eaters, but sometimes they may ingest small fishes and invertebrates along with vegetation. Their character is gentle, and they are slow. They spend most of their time eating, resting and traveling, since they are a migratory species.
Tortuguero, an area with a large amount of manatees
Manatees tend to live in plain water, slow rivers, estuaries, salt-water bays, canals and coastal areas – in particular, where the seagrass or vegetation of freshwater proliferates.
In Costa Rica, they are located in two populations: the water currents of the Northeast, where the majority inhabits, including Tortuguero, San Juan River, and others. And a few more, which move in the currents near the border with Panama, which includes Gandoca-Manzanillo.
In Costa Rica and at Manatus Hotel we protect the manatee
The West Indian manatee is considered an endangered species by the Convention on international Trade of Wildlife Fauna and Flora Endangered Species and by the International Union for the Conservation of Nature. At the international level, all the sirenia are protected by the Convention of Cartagena Protocol, which prohibits taking, killing, buying or selling manatees, including parts or products made from manatees.
In July 2014, the Legislative Assembly of Costa Rica named the Manatee (Trichechus manatus) the national symbol of the marine fauna of Costa Rica.
But, although its habitat is located in protected areas, the manatees are not exempt from threats, due to the agrochemicals dragged by the rivers and the high transit of boats through the canals, which hit them, causing wounds that preclude their mobility and therefore, their ability to find food.
That is why, at Manatus Hotel, honoring our name, we have made an effort to support the Manatee protection program in Tortuguero, Costa Rica, which has earned us the recognition of the NATIONAL GEOGRAPHIC Flag.
We invite you to learn more about our efforts in sustainability and the protection of the environment in this link: https://manatuscostarica.com/the-manatus-hotel/sustainability-policy/[:]